"El cielo me gusta mucho, con la Luna, las estrellas y todo lo demás. Pero me gustaría aún más si, de vez en cuando, pudiese cambiarlo a mi manera.
Una noche, por ejemplo, querría tres lunas, no una sola: una luna redondo, una luna cuadrada y otra triangular. La luna redonda gira rápidamente por el cielo como una pelota, como el ojo luminoso de una faro.
Otra noche, me gustaría disponer las estrellas según los dibujos que hiciera yo mismo. Dibujaría mi nombre con estrellas, después, el nombre de mi hijo, después el nombre de su mamá. Pondría una estrella quieta en medio del cielo y ordenaría a todas las demás que hiciesen un corro a su alrededor. Todo el mundo miraría hacia arriba. Sería un espectáculo mucho más bonito que los fuegos artificiales.
Luego haría que las estrellas echasen una carrera de un extremo a otro del cielo para ver cuál es la más veloz. En fin, no las dejaría nunca quietas, las haría moverse siempre de acá para allá.
También me gustaría ver un cortejo de estellas. Cien mil estrellas en fila y, delante de todas, la Luna como una bandera blanca. "
El cielo, tret del llibre Cuentos largos como una sonrisa, de Gianni Rodari.
Il.·lustració de Andreaga.
El cielo, tret del llibre Cuentos largos como una sonrisa, de Gianni Rodari.
Il.·lustració de Andreaga.
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