Us proposen una xicoteta lectura per educar en valors. Pertany al llibre Más que un libro de cuentos (v. II). La llegada del otro al imaginario de la infancia y de la adolescencia, editat per l'Institut Internacional de Teatro del Mediterráneo.
Tracta el tema de l'acceptació d'aquells diferents, en aquest cas per partida doble, doncs es tracta d'un xiquet disminuït físicament i extranger:
Tracta el tema de l'acceptació d'aquells diferents, en aquest cas per partida doble, doncs es tracta d'un xiquet disminuït físicament i extranger:
Cada domingo, los niños del barrio tenían la costumbre de salir a jugar juntos: corrían, saltaban, cantaban. Un día, mientras jugaban, se paró en la plaza una gran camioneta. Llevaba muebles. Ahmed gritó: ¡Son los nuevos vecinos!
- ¿Tienen hijos pequeños? - preguntó Souad.
Los niños se acercaron a la camioneta, mirando a los portadores que estaban decargando los mueblbes. De repente, paró un coche y salió un niño enano y cabezudo. Miró a la derecha, luego a la izquierda y empezó a mirar a los niños con miedo. Intentó acercarse a ellos, pero sus miradas no le animaban a seguir. Se quedó quieto en su sitio.
- ¡Ali! ¡Ali!¡Ven Ali! - llamó su madre. Corrió hacia ella y entró a su nueva casa.
- ¡Niños! ¿Qué opináis del nuevo vecino? - preguntó Souad.
- ¡Es enano!
- No puede juegar al fútbol con nosotros.
- Ni escalar los árboles.
- Verlo me da miedo.
- Yo no voy a jugar con él.
- Yo tampoco.
Los niños olvidaron el juego y la distracción y siguieron charlando sobre el nuevo vecino.
Pasaron los días y Alí pasaba, cada domingo, sus mañanas detrás de su ventana, mirando a los niños jugando en la plaza, sin que éstos se percataran de su presencia.
Un día, cuando los niños estaban jugando, la pequeña gata de Ahmed subió a un altísimo árbol que estaba en el parque del barrio. Cuando llegó a la rama más alta, empezó a maullar, como si pidiese ayuda a Ahmed. Los niños rodeaban el árbol sin saber qué hacer.
Alí les vio desde detrás de su ventana y salió corriendo de su casa. Sin hablar con nadie, empezó a escalar el árbol con mucha agilidad hasta llegar a la gata. La cogió cariñosamente y la llevó hasta abajo. Entregó la gata a Ahmed y volvió a su casa sin esperar las gracias.
Los niños se miraban unos a otros con pena. Lamentaban su comportamiento con el nuevo vecino y su negligencia con él.
Por la tarde de ese día, los niños compraron dulces y flores y llamaron a la puerta de Alí, diciéndole: Bienvenido, Héroe, al club de la amistad.
Il.ustració de Fael treta d'açí.
Il.ustració de Fael treta d'açí.
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