L'espanyol 
Guillén de Castro és l'autor d'aquesta obra de teatre del Segle d'Or espanyol, 
El lindo Don Diego, una comèdia d'intriga entre matrimonis concertats a l'Espanya del segle XVII. Dues filles d'un mateix noble es casaràn amb dos cavallers, encara que elles no volen fer-ho i una d'elles està enamorat d'un altre home amb qui son pare no accepta casar-la. Tot seràn malentesos i intrigues de tots ells per tal d'eixir-se'n amb la seua. 
 
 
 
 
 
 
 
JORNADA PRIMERA
[Sala en casa de don Tello]
 
D. Tello. 
Quiera Dios, señor don Juan, 
que volváis muy felizmente.
 
D. Juan. 
Breves los días de ausente, 
señor don Tello, serán; 
pues llegar de aquí a Granada ha de ser  
mi detención.
 
D. Tello. 
La precisa ocupación 
de ser hora señalada 
ésta de estar esperando 
dos sobrinos que han venido 
de Burgos, la causa ha sido 
de no iros acompañando 
hasta salir de Madrid; 
que mi amistad no sufriera, 
si este empeño no tuviera, 
dejar de hacerlo.
 
D. Juan. 
Asistid, 
señor don Tello, a un empeño 
tan de vuestra obligación; 
que yo estimo la atención; 
Vos de la mia sois dueño; 
que el hacer juntos pasaje 
los dos de Méjico a España, 
hace amistad tan extraña, 
que el cariño de un viaje 
casi es deudo; y más ahora 
que mi obligación confiesa 
favor tanto a a la Condesa, 
vuestra primera y mi señora, 
y pues ha de ser tan breve 
vuestra ausencia, hasta volver 
las bodas no se han de hacer.
 
D. Juan. ¿Qué bodas?
 
D. Tello. 
De todo debe 
daros cuenta mi atención. 
Los dos sobrinos que espero 
con mis hijas casar quiero.
 
D. Juan. [Aparte] ¡Cielos! ¿Qué escucho?
 
D. Tello. 
Ellos son 
don Mendo y don Diego. A Mendo, 
hijo de hermana menor, 
le quiero dar a Leonor; y a Inés, en quien yo pretendo 
fundar de mi honor la basa, 
para don Diego la elijo, 
porque de mi hermano es hijo 
y cabeza de mi casa. 
Su gala y su bizarría 
es cosa de admiración; 
de Burgos es el blasón.
 
D. Juan. [Aparte] 
¡Ay de la esperanza mía! 
¡Ay, Inés, qué bien se advierte 
que, de traición prevenida, 
me has encubierto esta herida 
para lograrme esta muerte!
 
D. Tello. ¿Qué decís, don Juan?
 
D. Juan. 
Que apruebo 
vuestros justos regocijos.
 
D. Tello. 
Voy a esperar a mis hijos, 
que ya este nombre les debo. ç
Adiós, don Juan. [...]